VALOR DEL MES: SINCERIDAD

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La clase de las ARDILLAS ha sido la encargada de realizar el mural sobre el valor de “La sinceridad “. Y lo hemos hecho a través del cuento “Sara y Lucía “. Durante el mes de marzo trabajaremos la importancia de decir la verdad en todo momento, aunque le cueste, sin temor al qué dirán. Ya que vernos sorprendidos mientras mentimos es muy vergonzoso.

Aprender a decir la verdad es la base para adquirir otros valores tan importantes en la vida como la confianza, la bondad, la generosidad, la amabilidad, la responsabilidad, la justicia o la amistad . Enfrentar la vida con este valor nos ayudará a ser personas dignas de confianza y a que los demás nos vean como personas nobles.

Para los padres es muy importante transmitir este valor a los niños, sin embargo, también hay que enseñarles esa delgada línea entre decir la verdad con respeto o hacerlo ofendiendo. Con unas sencillas pautas, podremos educar a nuestros hijos en la sinceridad.

                                                                                 Cómo conseguir que el niño diga la verdad:

Los estímulos y el ejemplo de los padres es fundamental para conseguir que el niño no mienta y afronte la realidad con la verdad. Algunas pautas pueden ayudar a conseguirlo:

– estar atentos a los momentos en que el niño dice la verdad y alabar su comportamiento.

– averiguar qué razones le impulsan a mentir e intentar corregirlas.

– no hacer juicios de valor como llamarle mentiroso, mucho menos delante de otras personas.

– no presionarle en exceso ante una falta.

                                                                      Un juego para trabajar la SINCERIDAD

                                                                    Botón, Botón:  ¿Quién tiene el botón ?

Un adulto debe elegir a un niño para ser  “eso”, mientras que los otros niños se reúnen en un círculo. La persona que es “eso” cierra los ojos. Un botón u otro objeto pequeño se transmite de persona a persona hasta que pasa una cantidad de tiempo. Cuando la persona que es “eso” abre los ojos, el grupo dice: Botón, botón: ¿Quién tiene el botón?” mientras que todos pretenden ocultar el botón en sus manos. La persona que es “eso” entonces debe adivinar quien tiene el botón. La persona con el botón puede tomar un turno para ser “eso” la próxima vez.

Si bien este juego parece simple diversión, hay un deseo en algunos niños de mentir cuando esconden el botón y la persona que es “eso” lo adivina. Sienten que están atrapados, aunque sea solo diversión. Los adultos pueden enseñar por qué todos tienen que decir la verdad y para que se mantenga el juego entretenido.

Y por último también os dejamos el cuento que hemos trabajado en el aula.

                                                                                           SARA Y LUCIA

Había dos amigas que se conocían desde siempre, desde pequeñas que eran amigas y siempre se acompañaban a todas partes, por eso no era extraño que Lucía acompañe a Sara cuando iba de compras, pero un día sucedió algo que ellas dos no esperaban y que pondría en riesgo su amistad.

Sara comenzó a probarse ropa de la tienda y cuando salió del probador le preguntó a Lucía si ese modelo que se había puesto le quedaba bien. De manera muy cortes, Lucía le dijo que realmente no le quedaba bien esa ropa, que mejor elija otro modelo para probarse y le diría que le parece. En ese mismo momento, Sara salió llorando de la tienda y no volvió a hablar con Lucía, la cual no entendía nada, realmente se quedó muy triste porque no quiso ofenderla en lo absoluto, solamente le había dicho la verdad.

Sara llegó a su casa y habló con su madre de lo sucedido y le explicó la terrible forma en la que la había ofendido, pero entonces la madre le explicó de muchas maneras que nunca está mal decir la verdad, quizá ella quería esa ropa y deseaba que le quede bien, pero si no le quedaba bien, entonces su amiga había sido muy valiente en decirle la verdad para que luego no se ponga algo que no le queda. Muchas enseñanzas de sinceridad le dio la madre que hicieron que Sara se disculpe de inmediato con Lucía y que nunca más se vuelvan a pelear porque dos amigas que siempre dicen la verdad de las cosas tienen una relación verdadera que perdurará por siempre.

                                                                                        SARA AND LUCIA

Once upon a time, there were two friends who had known each other forever, since they were little they were always together, for that reason it was not strange that Lucia accompanied Sara when she went shopping. However, one day something happened that the two did not expect and that would put their friendship at risk.

Sara began to try on clothes from the store and when she left the dressing room she asked Lucia if the item she had put on looked good on her. In a very courteous way, Lucia said that she honestly did not look good in those clothes, that it would be better to try another item and she would tell her what she thinks. At that moment, Sara came out crying from the store and did not talk to Lucia again, who did not understand anything. She was very sad because she did not want to offend her at all, she had only told the truth.

Sara returned to her house and talked to her mother about what happened and explained to her the terrible way in which she was offended. However, the mother explained to her many different ways that it was never wrong to tell the truth. Certainly she wanted the clothes and for it to look good on her, but if it did not look good, then her friend had been very brave in telling her the truth so she would not put on something that was not flattering. Many teachings of sincerity were given by the mother who made Sara immediately apologize to Lucia . They never fought again because friends who always tell the truth have a true relationship that lasts forever.